martes, 8 de mayo de 2007

¡Qué día tan bueno!



Hoy ha sido un día estupendo y memorable. Ha marcado un antes y un después en mi vida.
Y os preguntaréis porqué.
¿Cuántos clientes habrá visitado la niña? ¿2? ¿5? Pues no, ni más ni menos que 10.
¿Cuántos le habrán hecho caso? ¿3? ¿7? Pues no. NINGUNO. CERO.

Pero hoy ha sido un día estupendo. Hoy he conocido el maravilloso y difícilmente descriptible barrio de La Mina en Barcelona. Metro más cercano: Besos Mar, un nombre que invita a darse un paseo por allí.
Un barrio por el que no pasan los años: un parque soleado, un chico chutándose heroína en plena calle…Señores y señoras, los 80 han vuelto!! He tenido tantos recuerdos de la infancia. Por ejemplo, cuando iba al parque un sábado por la mañana y mi mamá me decía, señalando una jeringuilla “cuidado nenita, no pises eso que es caca”.
Y he ido a La Mina a visitar un col.legi. La portera me ha mirado con cara de pena, como diciendo “Alma de Dios, a qué barrio has ido a caer. Sal de aquí, tú que puedes”. Pero aun así, no me ha querido recibir nadie. Y eso que hoy me he puesto faldita porque con pantalones no vendía na de na. A los obreros que arreglaban unas tuberías sí que les ha gustado mi falda o eso me ha parecido al pasar por una plataforma que han puesto sobre sus cabezas para evitar que la gente se caiga al hueco. Si lo llego a saber me caigo o les salto o les piso.
Y le mando un mensaje a la jefa con mi posición y me dice: “Mira el lado positivo, en ese cole puedes ofertar actividades que en un cole pijo no”. Gracias Jefa, has abierto en mí un espacio para la creatividad mental.

Y se me ocurren las siguientes actividades:

. Taller de reciclaje de jeringuillas
. Taller de liado de porros
. Taller de piercing para Educación Infantil
. Taller de cómo fabricar tu propio puño americano
. Taller de Afilado de Navajas

¿Alguna sugerencia más?

Y cuando llego al metro (he corrido un poco, lo reconozco) me engancho el MP4 para no oír nada más que mi música y un chico se me acerca y me pide por señas un cigarro. Gritando, porque no me oía ni a mi misma, le he contestado: NO FUMO!!!! No sé porqué le he dicho eso pero me he arrepentido al momento porque llevaba el bolso abierto y se veía en tamaño tridimensional mi paquete de Marlboro Light.
He ido siete paradas pensando que a la salida me esperarían todos los miembros de su familia para matarme. Pero no ha sido así. He llegado sana y salva a mi destino.
Y ¿sabéis qué? En unos años tirarán ese barrio para hacer otro de lujo. Así que, chicos, chicas, es el mejor momento para comprar un piso allí. Eso sí, id armad@s para conocer al casero.

Después de esta experiencia sólo se me ocurre pensar que, al fin y al cabo, no me va tan mal.