martes, 15 de abril de 2008


El otro día pasó por mi casa una manada de gaviotas algo desorientadas, más que nada porque aquí por la montaña no pintan nada. Días más tarde, una paloma estuvo muy cerca de meterse en mi salón (creo que los pinchos pensados para ahuyentar están errando en su función). Y hoy un mirlo o similar me ha mirado con cara de querer decirme algo. Quizá me esperan en Howards cual Harry Potter y están intentando avisarme. O quizá es una señal para que salga más de casa. Y es que, el curro me tiene encerrada entre cuatro paredes, ocho horas al día, cinco días a la semana, como cualquier trabajador/a q se precie…imagino.

Pero bueno, la verdad sea dicha: aunque es martes, ya tengo la sensación de que se acerca el fin de semana. Y eso se debe a que aquí en Barcelona la gente planea el fin de semana con mucha antelación. Tengo comprobado que si quieres invitar a alguien a cenar el viernes, tienes que hacerlo el lunes o el martes. Si no, mal. (¿me responderá que sí?...No? pero si se lo he dicho hoy....pues vaya).

Y este finde no sé cómo se presenta, pero seguro que será difícil superar el anterior. Fui con un@s amig@s a una casa rural en Girona. A la hora de la cena, ponían una mesa corrida para todos los huéspedes. Éramos más de veinte, casi todas chicas. Conocimos a una chupipandi de lo más variopinta. De entrada parecían valencianas deportistas pero resultaron ser catalanas farmacéuticas.

Si de veinte te gustan dos. Y esas dos se gustan entre ellas: malament.
Si te pones viendo The L word: malament.
Si te pones viendo un programa de tertulias: MOLT MALAMENT.
Que se lo digan si no a mi prima ;)

Así ha llegado la primavera.
Y os digo una cosa: de este fin de semana no pasa que se enamore de mí.

miércoles, 9 de abril de 2008

Incomprensible


Ayer me tomé tres cañas con una compañera de curro a las ocho de la tarde y hoy tengo resaca.

No lo entiendo.

Quería compartirlo con vosotr@s.

Feliz cumple Yoyi.

martes, 25 de marzo de 2008

Astenia primaveral o cómo combatir Gremlins


Ha llegado la primavera y con ella mi lucidez mental. Por eso, después de casi un año decido escribir de nuevo en este blog. Ya no tengo tanta vida puente aéreo, o por lo menos no físicamente. Aun así, me parece un gran nombre para describir cómo se siente una madrileña, muy madrileña, en la Barcelona, más Barcelona.
Cada semana escribo un e-mail a mis amigas resumiendo en la medida de lo posible, mi estado actual. Hoy ha tocado autodiagnosticarme astenia primaveral. Cierto es que casi no tengo ninguno de los síntomas, sobre todo los que se refieren a falta de apetito o ausencia de deseo sexual. Sin embargo me he sentido muy identificada con la siguiente afirmación:

“Algunos signos nos advierten que nuestras defensas se encuentran bajas: Los fumadores pueden tener dolor de garganta dando la impresión de estar cogiendo un resfriado que al final no llega, pueden aparecer pupas en los labios, cansancio mayor de la habitual, heridas que tardan en cicatrizar, dolores musculares sin haber hecho ejercicio, debilidad del cabello...”

Sí, he de confesar que una de las dos frases que más pronuncio en esta ciudad es “Creo que estoy incubando algo”. (La otra es “Joee macho”). Y es que no sé que pasa en el aire de la ciudad condal que a mí me deja K.O.

Y más K.O. me dejó descubrir que Gizmo no era sólo el protagonista de una película que marcó mi infancia, también es un personaje real que puedes encontrar disfrazado de mujer fatal. No pongáis esas caras, seguro que lo habéis visto y no lo habéis reconocido. A las mujeres Gremlin se les reconoce por lo siguiente:

- Antes de medianoche son buenas, sensibles, guapas y encantadoras.
- Después de medianoche les salen extensiones en forma de amigas lapa.
- Tras ingerir varias copas se transforman en Gremlins malos.


¿Qué no se podía hacer con Gizmo? Pues ni mojarle ni darle de comer después de medianoche. ¡Ahí lo tenéis!

Este fin de semana ha sido revelador. Quien lo ha vivido conmigo sabe que de Kenny de South Park a Gremlin malo sólo hay una fina linea.

Feliz semana de regreso a la rutina.

martes, 8 de mayo de 2007

¡Qué día tan bueno!



Hoy ha sido un día estupendo y memorable. Ha marcado un antes y un después en mi vida.
Y os preguntaréis porqué.
¿Cuántos clientes habrá visitado la niña? ¿2? ¿5? Pues no, ni más ni menos que 10.
¿Cuántos le habrán hecho caso? ¿3? ¿7? Pues no. NINGUNO. CERO.

Pero hoy ha sido un día estupendo. Hoy he conocido el maravilloso y difícilmente descriptible barrio de La Mina en Barcelona. Metro más cercano: Besos Mar, un nombre que invita a darse un paseo por allí.
Un barrio por el que no pasan los años: un parque soleado, un chico chutándose heroína en plena calle…Señores y señoras, los 80 han vuelto!! He tenido tantos recuerdos de la infancia. Por ejemplo, cuando iba al parque un sábado por la mañana y mi mamá me decía, señalando una jeringuilla “cuidado nenita, no pises eso que es caca”.
Y he ido a La Mina a visitar un col.legi. La portera me ha mirado con cara de pena, como diciendo “Alma de Dios, a qué barrio has ido a caer. Sal de aquí, tú que puedes”. Pero aun así, no me ha querido recibir nadie. Y eso que hoy me he puesto faldita porque con pantalones no vendía na de na. A los obreros que arreglaban unas tuberías sí que les ha gustado mi falda o eso me ha parecido al pasar por una plataforma que han puesto sobre sus cabezas para evitar que la gente se caiga al hueco. Si lo llego a saber me caigo o les salto o les piso.
Y le mando un mensaje a la jefa con mi posición y me dice: “Mira el lado positivo, en ese cole puedes ofertar actividades que en un cole pijo no”. Gracias Jefa, has abierto en mí un espacio para la creatividad mental.

Y se me ocurren las siguientes actividades:

. Taller de reciclaje de jeringuillas
. Taller de liado de porros
. Taller de piercing para Educación Infantil
. Taller de cómo fabricar tu propio puño americano
. Taller de Afilado de Navajas

¿Alguna sugerencia más?

Y cuando llego al metro (he corrido un poco, lo reconozco) me engancho el MP4 para no oír nada más que mi música y un chico se me acerca y me pide por señas un cigarro. Gritando, porque no me oía ni a mi misma, le he contestado: NO FUMO!!!! No sé porqué le he dicho eso pero me he arrepentido al momento porque llevaba el bolso abierto y se veía en tamaño tridimensional mi paquete de Marlboro Light.
He ido siete paradas pensando que a la salida me esperarían todos los miembros de su familia para matarme. Pero no ha sido así. He llegado sana y salva a mi destino.
Y ¿sabéis qué? En unos años tirarán ese barrio para hacer otro de lujo. Así que, chicos, chicas, es el mejor momento para comprar un piso allí. Eso sí, id armad@s para conocer al casero.

Después de esta experiencia sólo se me ocurre pensar que, al fin y al cabo, no me va tan mal.